Hoy preguntamos a Carlos -integrante del club de aguas abiertas Barcelona Swimmers- que representa el mar para él.

Dicen que el mar lo sana todo. Esto es cierto, quizás es el sabor salado entrando por la boca, el vaivén del oleaje, el chapoteo, el sonido perenne de las aguas en eterno movimiento o la temperatura helada cuando nadamos en invierno y nos adoba el espíritu de un bello sadomasoquismo. Todo esto hace que tenga un efecto liberador y narcótico en l@s Swimmers. Me considero una persona con una profunda conexión con el mar. El mar siempre ha estado en mis recuerdos, ya sea jugando con mi hermana en interminables playas del Pacífico cuando éramos niños, ya sea acampando con mis amigos comiendo pan con soledad, ya sea en las historias de miedo rodeadas en una fogata con el mar como sonido de fondo, ya sea corriendo olas, ya sea viendo el Sunset con el corazón roto. Sin embargo, desde que estoy en el club de aguas abiertas Barcelona Swimmers, siento que la conexión que tengo con el mar es más profunda, donde cada sábado nos sumergimos dentro de sus aguas. De todas mis adicciones pasadas, esta sin duda es la más rica, la más sana, la más diáfana y la única (lo sé) que me acompañará toda mi vida.

 

Con el club de aguas abiertas Barcelona Swimmers, he compartido más tiempo flotando en el agua que en tierra firme. Yo creo que no compartimos un hobby o pasatiempo, sino un modo de vida, un estilo de ver las cosas o cultivar el arte de la paciencia que se gana al nadar contra la corriente en mar abierto, donde la única referencia para guiarnos en un horizonte obtuso es un puntito negro que vemos en lontananza. Hay una cosa mágica y onírica de estar a centenares de metros (o varios kilómetros) mar adentro, flotando ante la inmensidad y ver nuestros rostros de calma y sosiego.

 

Y saber que después de cada travesía que recorremos, nos despedimos con una frase que refleja nuestra comunidad en solitario: a la próxima, nos vemos en el mar.

 

Y ahora os preguntamos: que representa para vosotros?