Como siempre decimos, la seguridad para nosotros es lo primero. Es por ello que desde nuestros inicios contamos en nuestros entrenamientos en aguas abiertas con un kayakista, quien estAriel Fantoná presente durante todo el entrenamiento para ayudarnos en el momento que lo precisemos. Este kayakista, y amigo, es Ariel Fantón, un nadador con amplia experiencia en el mundo de las aguas abiertas, quien nos ha escrito el siguiente artículo que seguro será de interés para conocer la importancia de su figura en este deporte:

Siempre se ha dicho que todo es cuestión de perspectiva, y esto adquiere una dimensión especial cuando nadamos en aguas abiertas. La perspectiva se reduce a poder levantar la cabeza cada cierto números de brazadas con suerte unos 15 centímetros aproximadamente cada unas cuantas brazadas, esto contando con que el estado del mar sea bueno, porque si hay oleaje, la máxima se vuelve a cumplir y la ya famosa perspectiva cambia.

¿Por qué explico todo esto que cualquier nadador de aguas abiertas con cierta experiencia alguna vez vivió?, porque el simple hecho de ver alguna referencia cercana en el agua nos da una sensación de seguridad y confianza, y eso es una de las funciones de la presencia de un kayak o cualquier tipo de embarcación ligera que pueda estar cerca del nadador con un grado razonable de seguridad.

Cuando me pidieron que escribiera estas líneas reflexionaba de esta importancia y no pude evitar  pensar en vivencias personales, tanto en el agua como nadador como en el kayak de apoyo (tengo la suerte de ser el kayakista de los Barcelona Swimmers), y esta posición privilegiada me da la posibilidad de tener, justamente las dos perspectivas.

Para un nadador, el kayak le brinda esa sensación de seguridad en la orientación, en cuantas travesías o entrenamientos, por el estado del mar y ante la imposibilidad de tomar referencias aéreas (ni hablar de visualizar boyas y afines), lo único que marca el rumbo correcto es uno o varios kayakistas. De más está decir que esta embarcación ligera es la primera línea de seguridad ante cualquier inconveniente o simplemekayak aguas abiertas
nte un punto de apoyo para recuperar el aliento
, para beber o tomar un gel o simplemente comentar la “jugada”, tan difícil de hacer en esta modalidad deportiva. También es una buena herramienta para observar nadadores en los entrenamientos (y así mejorar, por ejemplo aspectos técnicos) o como simple material de entreno, como un punto más de referencia para hacer las tan temidas series.

Y por último y no menos importante, es la vivencia del que está en el kayak, pendiente de cada nadador y atentos a cualquier desorientación y cualquier problema; he escuchado gente que se dedica a remar que manifiestan que se aburren al acompañar nadadores; por lo que a mí concierne, poder conjugar dos aficiones como la de navegar a remo y la natación, es todo un privilegio y si además le sumamos el entorno que encontramos en cada entreno, siempre distinto y siempre fascinante, no puedo más que agradecer este privilegio.

En Barcelona Swimmers, donde la seguridad es un punto fundamental, siempre se planteó la presencia de una embarcación ligera como apoyo a los entrenamientos y eso le da un valor agregado a la seriedad de cómo se plantean las actividades.

Permítanme compararlo con una anécdota personal, como  instructor de buceo una de las frases que más utilizaba era que bucear es una “diversión seria” y como seriedad se refiere, no a estar con cara de amargado, sino de sentir que todas las precauciones fueron tenidas en cuenta y que todos los medios se pusieron para que solo lo que quede es divertirse y disfrutar, y en eso Barcelona Swimmers  siempre estuvo y está en la buena senda.